El día de ayer, 22 de junio, se cumplió exactamente un año de un suceso que pudo haber tenido un descenlace muy distinto, de no ser por 3 grandes amigos que estaban conmigo cuando eso sucedió y a una buena dosis de innegable suerte. A lo mejor algunos no lo saben, pero resulta que precisamente hace un año tuve un accidente en plena Sierra de Oaxaca, del cual afortunadamente salí bien gracias, nuevamente lo digo, a una buena dosis de suerte y a la oportuna acción de Zam, Miguel y Raúl, quienes con su efectiva ayuda evitaron lo que pudo haber sido algo peor. Así que además de recordar ese día, este escrito es una manera muy sencilla de agradecerles y decirles que nunca olvidaré lo que hicieron por mí ese día. Muchas, muchas gracias. No sólamente tuve suerte al no herirme de peor manera, sino también de contar con ustedes. Saludos y gracias nuevamente. Y para el recuerdo, aquí hay unas fotos de ese día, justo antes del accidente =) (no se emocionen, no van a ver sangre, esto no es ni el Alarma ni la Prensa)
De izq. a der.: Miguel, Zam y Raúl. Obviamente el que tomó la foto fui yo. Aquí comenzábamos el trabajo en la sierra de Oaxaca. ¿Quién se iba a imaginar que tan sólo un par de horas después de haber tomado esta foto estaríamos en una carrera contra reloj buscando atención médica?
Raúl abriendo brecha. Nadie podía imaginar que a pocos minutos de esta foto yo estaría yendo de emergencia al hospital
Como suele pasar en estos casos, parecía un día normal de trabajo. Por eso mi consejo: cuídense y disfruten cada momento de la vida, nunca sabemos si serán los últimos: ésta bien podría haber sido mi última foto. Afortunadamente, no lo fue gracias a mis amigos y a la buena fortuna que me acompañó ese día. Saludos!
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