Ok, primero un poco de background sobre esto...¿dónde empiezo? Bueno, pues como muchos niños, me gustaban los comics. Comencé a leerlos desde pequeño y llegó el momento de que las ediciones nacionales no me bastaron y comencé a conseguir, dificultosamente, las ediciones originales importadas. Eso, claro, a mi edad , resultaba bastante complicado. Pero ahí iba yo haciendo la lucha cuando, de repente, en una revista que trataba el tema de los comics que en ese momento estaba de moda (era por ahí del 92) encontré un anuncio que publicitaba a una tienda de comics. No podía creerlo. ¿Una tienda de comics? ¿En México? Sobra decir que al día siguiente ya estaba yo ahí. En ese entonces y dada mi situación en que me me encontraba como un niño, fan de las historietas, no es difícil imaginar que fue un sueño hecho realidad. Muchos años pasaron en los que me volví cliente asiduo a dicho establecimiento, a pesar de las cosas que me sucedían y de que inevitablemente iba creciendo. Hasta que finalmente un buen día (o malo, no lo sé) el destino me apartó no sólo de mi país, sino de todas sus cosas, incluidas esa pequeña tienda. Cuando regresé, mis intereses y mi situación habían cambiado lo suficiente como para ya no regresar a ese lugar y mis ocupaciones se volvieron casi estrictamente laborales. Pero curiosamente, un par de años después de haber dejado por completo esa tiendita, buscando donde comprar un regalo para mi amigo Betito, sin querer en internet me topé con una noticia que simplemente rezaba así: "Hoy es el último día que nuestra tienda permanecerá abierta. A partir de mañana cerraremos permanentemente"...¿QUÉ? ¿Pero cómo? ¿Porqué? Era curioso que justo ese día me topara "accidentalmente" con esa noticia. No podía ser sólo una casualidad. Conforme iba leyendo, la idea se materializaba en mi cabeza. Tal vez sonaba un tanto tonto, pero...decidí que tenía que ir. Salvando algunos obstáculos, logré llegar a tiempo. Para ese entonces ya me había enterado que si bien no era el final de la tienda en sí, sí lo era del local y del nombre que durante más de 15 años la había caracterizado. Desde que llegué, ví como la pequeña placita comercial que la albergaba estaba siendo demolida. La primera impresión fue al llegar a la entrada. Ya descuidada, con su letrero en el piso, roto y sucio. Al entrar, la gran mayoría de los estantes ya estaban vacíos. ¡Era un hecho! En realidad se trataba de una mudanza y un cambio de nombre e imagen, pero en muchos aspectos, el fin de una etapa. Recorrí sus pasillos como cuando niño, me detuve a ver los comics nuevos, los libros y hasta el aparador donde me guardaban mis apartados. Todo parecía tan lejano. Dudé...pero no mucho, así que decidí llevarme de recuerdo no sólo los dos últimos comics que compraría de ese lugar, sino algunas fotografías. Un muchacho me observó. Cuando le pedí si me tomaba una foto me preguntó que si llevaba tiempo de ir ahí. Le dije que prácticamente desde que empezó la tienda, cuando el local estaba enfrente. Mi respuesta lo sorprendió: el pensaba que eran muchos sus tres años de visitar el lugar. Realicé mi primera compra en años, misma que sería la última. Y para cerrar con broche de oro la visita, en ese momento iba llegando el mismísimo creador y dueño de la tienda. Me acerqué para saludarlo y desearle suerte en su nueva empresa. Si bien es sólo una tienda de comics, existen muy pocos mexicanos tan emprendedores como para crear algo que no existía en su país y además, tan decididos a arriesgarse en darle un cambio tan radical a una empresa que aparentemente no necesitaba ningún cambio. Satisfecho, un tanto meláncolico, pero al mismo tiempo un tanto alegre por haber presenciado este final, me alejé caminando. Curioso cómo el destino me permitió esta especie de despedida, no sólo de una tienda más, sino de un lugar fuertemente ligado a mi niñez y adolescencia, mostrándome nuevamente que debo dudar de las casualidades. ¡Saludos!
La Placita comercial ya estaba siendo destruida. En ese edificio estuvo el primer local de la tiendaLa entrada, ya siendo desmantaladaEl interior ya lucía bastante vacío.No podía faltar la foto del recuerdoY finalmente desearle buena suerte a la persona que lo hizo posible =) De corazón deseo que le vaya bien en su nueva aventura.