Marquitos y Milo Minako les desean un feliz 2009
¿Pues que más puedo decir que no se haya dicho ya? Comienza otro año, uno por cierto que por todos lados nos dicen que será difícil. Pero bueno, la vida siempre es difícil ¿no? Yo nunca he sido de hacer propósitos de año nuevo, pero resulta que en el año que pasó me acontecieron muchas cosas que nunca me habían pasado, entre ellas: Me volví adicto a la coca-cola (entre que para no dormir, entre que para despertar, entre que para refrescarme...), dejé de comer sano (¡Vamos al Chupacabras! ¡Ahora a los tacos de muerte lenta! ¡A los tacos de bistec de la esquina!), me volví sedentario (antes por lo menos caminaba del metro al IdeI), dejé de hacer ejercicio (y todo comenzó hace un año porque me lastimé la rodilla, que por cierto me sigue doliendo =( ) ¡¡¡subí mucho de peso!!!! (algo antes inconcebible, desconocido e indefinido para mí) y lo peor, me alejé mucho de mis amigos (entre que el trabajo, la otra chamba, los viajes, etc. etc.) y para rematar, en los últimos meses del año ¡comencé a ingerir alcohol (Casi me pasa como a Barney Gómez: Ay, ¿cómo nunca había probado esto tan sabroso?). Todo ello es bastante negativo según lo veo y además nunca me había pasado. Es por todo esto que aquí, ante todos ustedes y teniendo a la red como silencioso, pero multitudinario testigo, me comprometo para este 2009 a revertir todos estos malos hábitos que me he agenciado en el año que pasó. Así que tanto ustedes como yo tenemos una cita en este mismo blog el año que viene para ver como me fue tratando de cumplir estos propósitos. Hmmm...eso implica que además tengo que agregar como propósito seguir escribiendo aquí...je je je, ahora sí que tengo muchos propósitos que cumplir. Nunca me había pasado, pero dicen que alguna vez tenemos que entrar a la edad de los nuncas...=)
En fin, por lo aquí mecionado tengo muchas cosas que hacer para el 2009 y no me queda más que desearles a todos ustedes mucha felicidad en este año y que puedan cumplir sus propios propósitos y metas para este nuevo ciclo. ¡Un abrazo y nos estaremos leyendo!
¡Oh antiguo Marquitos! ¡Yo te recuperaré! ¡Después de todo...mañana será otro día!
La Catedral de Colima, frente a la plaza principal
Un kiosko en la plaza principal
El palacio de gobierno, junto a la Catedral
Al ir llegando a Colima, el Volcán de Fuego nos dió la bienvenida
